sábado, 8 de septiembre de 2012

VIENDO LAS NOTICIAS

Antonio se levantó somnoliento, como siempre, aquella mañana de Septiembre. Su familia ya había salido y puso la TV mientras preparaba un café. Repetía esta rutina diariamente en su piso de El Bronx desde hacía unos años, cuando llegó desde  Perú en busca de una vida más digna. Y como siempre, conduciría después su taxi hacia Manhattan.

¡Qué les gusta a estos americanos estas películas de ciencia-ficción!, -pensó al ver en la pantalla un avión que impactaba contra una de las torres gemelas-.
No le agradaba ese argumento, menos aún cuando su hijo mayor, tras graduarse en la Universidad había conseguido recientemente un empleo en una oficina del piso 62,  así que cambió de canal, pero para su sorpresa, encontró la misma película, ¡qué raro! –balbuceó inquieto-. Volvió a cambiar y un periodista explicaba una catástrofe. No sabía si tenía problemas con el inglés o no acababa de comprender el suceso.  Buscó una TV. en español y oyó a un periodista que exclamó: “¡La otra torre, Dios Santo!”
Cogió el teléfono, pero algo como un globo empezó a ocuparle el pecho y taparle la garganta. Tampoco los dedos le respondieron. Cuando intentó abrir la puerta para pedir ayuda, cayó desplomado al suelo.
Torres gemelas. Luis Mora

domingo, 2 de septiembre de 2012

DESCONOCIMIENTO


Una señora, ordenando un mueble, saca una carpeta y se queda parada mirando  un retrato antiguo. Un niño se acerca y le pregunta:
-Abuela, ¿quién es ese hombre de la foto?
-Mi abuelo.
-¡Qué guapo! ¿Y te acompañaba al colegio?
-No, yo no lo conocí. Murió  muy joven, cuando mi madre era muy pequeña.
-¡Ah! ¿Estaba en el hospital? ¿No?
-No. Murió en la guerra.
-¿Y tú le llevas flores  como al abuelo, cuando vas al cementerio?
-No cariño, yo no sé dónde está.
-Pues pregunta. Papá a lo mejor lo sabe.
-No, hijo, no, nadie sabe dónde está.
-¡Cómo no lo vas a saber! Si los muertos no pueden moverse. Lo que eres una tacaña, que no quieres comprarle flores.
La mujer se agacha, y abraza fuerte al niño, ocultando el rostro.

Niño sentado con una carpeta. Francois Bonvin