Ya están volviendo a mi casa las fiambreras. Regresan vacías, a su armario, esperando expectantes nuevos viajes. Salieron impregnadas por el aroma del hogar, de la tradición y el cariño. Vuelven en maletas repletas de ropa actual, libros, apuntes, proyectos e ilusiones… Y algunos temores. Demasiados quizás viniendo en maletas tan nuevas y de tan vivos colores. Los traen manos lisas y suaves. Las mismas que apreté tantas veces al cruzar la calle y que -¡parece que fue ayer!- se quedaban dormidas rodeando uno de mis dedos.
.
The Train Station in Anberes.Jorge Monroy.
2 comentarios:
Esperando nuevas entradas tuyas,....
¡salud! (JAEM)
Te haré esperar poco. Gracias y un abrazo
Publicar un comentario