viernes, 22 de febrero de 2013

EL CARNAVAL LLEGA Y SE VA.-


Recogí apresuradamente las caretas y los trabajos de carnaval que estaban haciendo mis alumnos y a la hora del recreo me fui al hospital con fundadas sospechas de que querías adelantar tu llegada a este mundo. Ya de madrugada me avisaste, pero esperé por si era una falsa alarma, y no fastidiar a nadie.
La abuela, en Cádiz, preguntaba si te habías decidido, para llevar a tu hermana al carrusel de coros o esperar a que la recogiera papá, pero no hubo dudas, en cuatro horas me encontré con tu preciosa cara.
Siempre me gustó decirte que, nacer en carnaval te había impregnado de un ingenio y humor, de los que muchas veces has hecho gala y conseguido premios con tus disfraces.

Y como naciste siendo la pequeña, siempre tuviste quien te llevara de la mano y a quien seguir, hasta que el almanaque marcó el momento de pedirte respuestas para las que tienes que explotar el ingenio, la agudeza y por supuesto, el humor.
¡Feliz cumpleaños, amor!

 

jueves, 14 de febrero de 2013

VIVIANA


La recogí en la estación de Jerez. Venía desde Argentina y hasta hace poco tiempo desconocía su existencia.
Al verla, advertí algún rasgo que me resultaba familiar. Le mostré una foto muy antigua y tenía otra igual. Cuando le ofrecí consomé, me dijo que era “puchero”. Me comentó que le gustaba el gazpacho, También me habló de Camarón y Caracol y tarareamos a Serrat. La vi comprar las tortas de aceite que se consumían en mi casa. Descubrimos que nuestros abuelos habían muerto de la misma enfermedad...
¡Qué grande son los genes y qué profundas las raíces!
Compartiment C, voiture 293. Edward Hopper. 1938

sábado, 2 de febrero de 2013

NO ME LO DIGAS DOS VECES


La ilusión y la inquietud acompañaban su camino. Aún recordaba las palabras de ella,  vacilantes, pero cálidas: “… Estoy archivando fotos en el ordenador. Acabo de pasar las de la comida de empresa y el curso que hicimos en Alicante. Estaba pensando que si te animas, te invito a un café y las vemos juntos…”
Estaba seguro, siente lo mismo que yo, -se decía-. Después de tantos años adorándola, ha llegado el momento. Ella ha sido prudente, ha esperado a divorciarse antes de empezar algo conmigo…Habrá llevado al niño con los abuelos para que estemos tranquilos…
Cuando se abrió la puerta de la casa, vio al hijo:
-¡Ejem!… ¡Hola Luisito! ¡Qué alto estás, campeón! ¿Y tu madre?
-Hola. Me ha dicho que pases, que ha ido a comprar algo para merendar. Oye, Antonio ¿tú eres informático los fines de semana?
-¿Yo?, no ¿por qué?
-Sí lo eres. Mi madre ha dicho que el único que podría arreglarnos el ordenador hoy sábado sería Antonio

 

Corrada del Obispo. Eduardo Urculo.