viernes, 14 de febrero de 2014

CUESTIÓN DE TACTO.-


-Adivina con quién estoy.
-¿Con Pablo?
-Síííí.
-¡No me lo puedo creer! Cuenta, cuenta.
-Me ha invitado a cenar. Estamos en el restaurante.
-¿Y qué te ha dicho?
-Todavía, nada importante. Nos hemos hecho una foto en la entrada y se la ha mandado a los amigos. Habla con ellos por whatsapp.  Les estará contando lo bien que está conmigo. Yo, alucino. ¡Por fin un sueño se hace realidad!
Adiós. Viene el camarero.
-Pásalo bien.
*      *     *      *
No sabemos si comerán perdices. Probablemente  llenarán las pantallas de sus móviles de emoticonos y corazones,  e insistirán con la letra “k” para decirse cuánto se quieren.
Algunas veces, menos de la precisas,  se mirarán a los ojos y más allá de los ojos, vibrará entre ellos algo más que el teléfono y liberarán sus manos de la electrónica, para sentir piel, sólo piel.